- Estas jornadas, organizadas por el Ministerio de Universidades y en colaboración con un equipo de expertos y expertas del ámbito de la innovación docente, están impulsadas por la necesidad de seguir avanzando en la calidad de la educación superior universitaria de nuestro país, en consonancia con los nuevos tiempos y las demandas sociales.
- La innovación docente es un elemento fundamental en este proceso de mejora de la educación superior universitaria, y así lo recoge la nueva Ley Orgánica del Sistema Universitario (LOSU).
- Joan Subirats: “Estas jornadas intentan incorporar todos los elementos que pueden servir al sistema universitario para algo tan complicado como es un cambio normativo con la entrada en vigor de la Ley Orgánica del Sistema Universitario, pero, sobre todo, por el cambio de época al que nos enfrentamos. Hemos de ser capaces de saber cuál es el papel de las universidades y de la docencia”.
El Ministerio de Universidades y en colaboración de un equipo de expertos y expertas en el ámbito de la innovación docente, como Lourdes Guàrdia, decana de Psicología y Ciencias de la Educación de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC), Igor Ahedo, responsable del programa de Doctorado Sociedad, política y cultura y del grupo de investigación Parte Hartuz de la Universidad del País Vasco; o Roser Batle Suñer, fundadora de la Red Española de Aprendizaje-Servicio, ha impulsado las Jornadas de Innovación Docente los días 8 y 9 de junio que se celebran en las instalaciones del Ministerio de Universidades. Estas jornadas nacen de la necesidad de seguir avanzando en la calidad de la educación superior universitaria, en consonancia con los nuevos tiempos y las demandas sociales.
Uno de los principales objetivos para estos días de encuentro es abordar los ejes transversales de la evaluación de los aprendizajes, las metodologías para un aprendizaje activo y el aprendizaje-servicio. Estos son aspectos clave para la mejora de la formación del estudiantado, que necesita una formación sólida y práctica que les permita desarrollar las competencias necesarias para su futuro profesional y personal.
La innovación docente es un elemento fundamental en este proceso de mejora de la educación superior universitaria, y así lo recoge la nueva Ley Orgánica del Sistema Universitario (LOSU). Esta ley, en sus artículos 9.8, 34.2 y 56, destaca la importancia de la innovación docente como un medio para mejorar la calidad de la enseñanza y la capacidad de adaptarse a nuevos escenarios fomentando el aprendizaje activo y el desarrollo competencial del estudiantado con excelencia, fomentando programas para el fortalecimiento de la capacidad investigadora y la innovación docente y desarrollando estrategias específicas de innovación docente, “como los títulos oficiales con itinerario abierto, mención dual, dobles titulaciones u otras modalidades, en la forma en que se desarrolle reglamentariamente”.
Es por ello por lo que este encuentro entre diferentes profesionales se convierte en una oportunidad única para compartir experiencias y buenas prácticas en el ámbito de la innovación docente, al mismo tiempo que fomentar la reflexión conjunta sobre cómo seguir avanzando en la formación universitaria para que ésta sea adecuada, de calidad y responda a las necesidades sociales actuales.
“Con estas jornadas hemos incorporado la innovación docente como elemento central. No es una cuestión que se vaya a resolver en dos jornadas, pero sí que indica el compromiso que adquirimos desde el punto del Ministerio y del Gobierno porque sabemos que es un tema primordial” ha afirmado el ministro, Joan Subirats.
Evaluación de los aprendizajes
La evaluación de los aprendizajes en la educación superior ha evolucionado hacia un escenario cada vez más complejo, debido a una serie de factores que demandan un replanteamiento de las modalidades tradicionales de evaluación.
Es importante que el profesorado comprenda cómo diseñar evaluaciones que sean justas y relevantes para el estudiantado, y al mismo tiempo explorar cómo pueden involucrarse en el proceso de evaluación, fomentando la autorregulación a través de una reflexión consciente del aprendizaje y orientándose a la mejora permanente.
Y ello requiere de estrategias de seguimiento y de un mayor uso del potencial de las tecnologías para dar apoyo, tanto al profesorado como al estudiantado. De ahí es importante explorar innovaciones en relación con el potencial de las analíticas de aprendizaje que dan información continua sobre el proceso de aprendizaje, sobre cómo se trabaja y se resuelven situaciones, o también en relación al uso de ePortfolios como sistema de documentación que recoge evidencias de ese proceso, progreso, microcredencialización y acreditación de esas competencias, y que más tarde se podrán utilizar como cartas de presentación de los graduados y graduadas para mejorar su empleabilidad.
Aprendizaje activo
El objetivo de este eje es identificar normativamente y testimoniar a través de experiencias prácticas los elementos clave de las estrategias de aprendizaje activo.
Más allá de la mera transmisión vertical del conocimiento, las metodologías innovadoras, y más concretamente las cooperativas, se asientan sobre el compromiso activo del alumnado. Estas propuestas se caracterizan por varios aspectos. En primer lugar, la centralidad deja de estar en la docencia para situarse en el aprendizaje, siendo clave la adquisición de competencias curriculares y procedimentales. En segundo lugar, esta adquisición de competencias (y no solo contenidos) se vale de la capacidad de estas metodologías para transitar de la pasividad a la actividad; de la clase magistral a la aplicación; de la memorización a la experimentación; y de la deducción a la inducción. En tercer lugar, estas metodologías buscan superar una adquisición individual de competencias apostando por el trabajo grupal, que en su orientación cooperativa aspira a alcanzar una interdependencia recíproca entre el alumnado que haga del aprendizaje un proceso colectivo.
Aprendizaje servicio
El aprendizaje-servicio es un enfoque de la educación superior que busca formar profesionales excelentes y ciudadanos comprometidos con el bien común mediante propuestas que integren el servicio a la comunidad y el aprendizaje académico en un proyecto coherente. En esta línea de trabajo se avanzará en estos días entre profesionales de cara a compartir y profundizar en las diferentes experiencias existentes.
Las Jornadas de Innovación Docente cuentan con siete sesiones donde se han tratado temas como nuevas estrategias y modelos de evaluación, metodologías innovadoras que incrementan el compromiso activo del alumnado con su aprendizaje o las oportunidades y desafíos que plantean para las universidades el creciente interés en las microcredenciales; con la participación de 35 ponentes de diferentes universidades públicas y privadas del sistema educativo universitario español e internacional, como Simon Walker, catedrático de Desarrollo Educativo en el University College de Londres (UCL) y en la London School of Economic and Political Science (LSE); María Nieves Tapia, fundadora y directora del Centro Latinoamericano de Aprendizaje y Servicio Solidario (CLAYSS); o Andrew Furco, vicepresidente adjunto de Participación Pública de la Universidad de Minnesota, donde también se desempeña como profesor de educación superior.
El ministro Subirats ha querido terminar su intervención en la sesión inaugural de las jornadas con esta reflexión: “Uno de los cambios más importantes que hace la LOSU, y me gustaría que pudiera ser objeto de reflexión en estos dos días, es el cambio de las edades. La idea de que la universidad tiene que formar parte de la formación a lo largo de la vida que hará que sea un cambio radical de quién nos dirigimos en un futuro. El objetivo marcado por la UE es que de aquí a 2030 un 60% de la población de 16 a 65 años haya tenido experiencias formativas en los últimos cuatro meses y ahí las universidades tienen que tener un papel importante”.