Equidad de Género

Alcanzar la equidad de género en nuestra sociedad es una tarea de largo recorrido y amplio alcance. Un cambio social que, para ser efectivo, debe abarcar una acción comprehensiva en todos los ámbitos de la vida personal, familiar, social, económica, política y cultural. Las universidades, como lugares de formación e investigación, de dialogo e innovación, son agentes imprescindibles para lograr la igualdad.

En la última década el sistema universitario ha ido incorporando progresivamente medidas para hacer efectiva la equidad de género; definiendo planes de igualdad, creando unidades de igualdad, desarrollando protocolos contra el acoso sexual y por razón de género. Un trabajo que necesita, no obstante, de un desarrollo mayor puesto que las desigualdades de género se siguen reproduciendo en las universidades en prácticamente todos los ámbitos:

• La distribución por sexo en las distintas ramas de enseñanza sigue siendo poco homogénea. La infrarrepresentación de los hombres en las ciencias de la salud o las sociales y jurídicas, así como la infrarrepresentación de mujeres en los estudios de ingeniería y de arquitectura, es muy elevada.
• En investigación, la tasa de éxito de las mujeres a la hora de conseguir ayudas es del 42%, mientras en los hombres ésta asciende al 49%. Durante el pasado año 2020 los efectos de la pandemia por COVID-19 han puesto de manifiesto que la desigual conciliación de las mujeres durante el confinamiento conlleva una menor producción científica. Efectos que a largo plazo pueden incidir negativamente en su carrera profesional.
• A su vez, si bien hay más mujeres estudiantes y con mayor rendimiento académico, una vez finalizados sus estudios e iniciada la carrera profesional docente e investigadora, las desigualdades de género se acentúan progresivamente. Las mujeres representan únicamente el 21% del cuerpo de Catedráticos/as y el 40% del cuerpo de profesores y profesoras Titulares. Hasta el punto de que sólo superan el 50% en las plazas de profesorado sustituto.
• En las direcciones de los departamentos las mujeres son menos del 30%. Su acceso a al cargo del rectorado es menor que el 15%, su presencia en las vicerrectorías también es menor y suelen encabezar aquellas vicerrectorías que tienen una menor incidencia estratégica en la definición del modelo universitario.

Por todo ello, es necesario impulsar con mayor intensidad políticas activas de equidad de género, y así lo ha hecho el Ministerio de Universidades, a través de las siguientes actuaciones:

• Creación de la Mesa de reflexión sobre equidad de género y universidades con el objetivo de impulsar el debate y la reflexión sobre la incorporación de la perspectiva de género en las políticas y normas que i desarrolle el Ministerio de Universidades.
• Realización, por parte del Ministerio de Universidades, ANECA y CRUE, de un estudio de la brecha salarial por razón de género en el sistema universitario, con la participación de 22 universidades públicas.
• Organización de las jornadas “Equidad de género y Universidades” en marzo de 2021 en el Ministerio de Universidades.
• Inauguración del espacio Conversaciones con ANECA con las unidades de igualdad de las universidades y centros de investigación para crear un espacio de colaboración en el que se analicen las iniciativas para trabajar por la equidad como atributo de una Universidad de la excelencia.
• Inclusión de criterios de equidad en las convocatorias de los sexenios de investigación y de transferencia y de las acreditaciones del profesorado, con el fin último de hacer efectiva la corresponsabilidad de los cuidados entre mujeres y hombres y de garantizar que las mujeres que asumen en mayor medida estos cuidados no sean penalizadas.
• Paridad de género en las comisiones evaluadoras y puesta en marcha de un plan de formación en equidad para todas las personas que integran las comisiones y comités de ANECA.
• Inclusión de criterios de equidad de género en las ayudas a la movilidad internacional y la recualificación del profesorado para los cursos 2021-23, con una financiación del Ministerio de Universidades de 387 millones de euros en sus tres modalidades.
• Inclusión de criterios de igualdad de género en el proyecto “Young Generation as Change Agents” de migración circular de la Unión Europea con Marruecos y bajo la gestión del SEPIE. Se ha garantizado la paridad entre los y las estudiantes marroquíes que han cursado estudios de postgrado en universidades españolas, así como el impacto de género en los proyectos empresariales que este alumnado realiza en su comunidad de origen.
• Eliminación del requisito adicional de una valoración del rendimiento académico por parte de las universidades para el acceso a la beca de las estudiantes que acreditan oficialmente estar en situación de violencia de género.