- Aprobado hoy en el Consejo de Ministros, la dotación se enmarca dentro de el Fondo COVID-19
- El fondo irá destinado a financiar las necesidades presupuestarias derivadas de la crisis sanitaria del COVID-19
El Gobierno ha aprobado hoy en el Consejo de Ministros un paquete de 400 millones de euros de ayuda para la educación superior que irán destinados a las Comunidades Autónomas. Esta dotación, que forma parte del Fondo COVID-19, será un mecanismo de alivio para paliar las necesidades de las universidades y otros centros de educación superior derivadas de la crisis sanitaria provocada por la COVID-19. Habida cuenta de las recomendaciones e indicaciones sanitarias realizadas por el Ministerio de Sanidad esta dotación servirá también para que las universidades a través de las Comunidades Autónomas lleven a cabo los diferentes procesos de adecuación de espacios que faciliten la transición y por tanto el trabajo y estudio dentro de la fase de nueva normalidad.
Distribución presupuestaria
La distribución territorial del crédito al que se refiere el artículo 1 de este Real Decreto-ley, se realizará en base a los tramos y criterios de distribución siguientes:
- El 80% de su importe se distribuirá entre las Comunidades Autónomas de régimen común en función de la población de 0 a 16 años de cada Comunidad en 2019, según las cifras del Padrón para cada Comunidad Autónoma, a 1 de enero de 2019.
- El 20% de su importe, teniendo en consideración el gasto en educación superior, se distribuirá entre las Comunidades Autónomas de régimen común en función de la población de 17 a 24 años de cada Comunidad en 2019, según las cifras del Padrón para cada Comunidad Autónoma, a 1 de enero de 2019.
- Asimismo, se asignará a cada una de las Ciudades con Estatuto de Autonomía de Ceuta y Melilla un importe de 7 millones de euros.
Próximo curso
Con todo este paquete el Ministerio de Universidades pretende continuar con el trabajo que ha venido haciendo en términos de previsión y anticipación de cara al curso próximo. Así, y en colaboración estrecha con Crue Universidades, Comunidades Autónomas y el resto de actores de la comunidad universitaria se traza esta línea de trabajo para garantizar las condiciones materiales necesarias que posibiliten un curso donde la calidad y la excelencia sean posibles a pesar de la crisis sanitaria de la COVID-19.